La pandemia por el COVID – 19 tuvo un alto impacto en el trabajo que realizan las promotoras comunitarias de diferentes municipios del país.
Antes de la crisis sanitaria, se realizaban talleres donde las promotoras identificaban, orientaban, acompañaban y escuchaban a las víctimas. Sin embargo, la cuarentena obligó a buscar alternativas para continuar el trabajo y enfrentar la violencia.
Yovanca Fernández Flores, presidenta de las Promotoras Comunitarias, comparte que la tecnología se convirtió en la nueva aliada.
“Para nosotros ha sido muy importante las herramientas que nos ha facilitado el proyecto Vida Sin Violencia (de la Cooperación Suiza en Bolivia). La plataforma Zoom, la conexión y toda la información que nos da. Prácticamente es como una enciclopedia”, sostiene.
Ingrese aquí para escuchar su experiencia.