Las historias de vida de mujeres cubanas que expresan, en primera persona, las dificultades de sobrevivir a lo que bien se podría denominar como dos pandemias: la pandemia del COVID-19 y el confinamiento que este trajo consigo como catalizador de la desigualdad de género generada y sostenida por ello, se recogen en el nuevo documental del Proyecto Palomas, Casa Productora de Audiovisuales.

Se realizó una primera presentación especial del documental el 10 de marzo para la comisión gubernamental del Programa para el Adelanto de las Mujeres.

Luego corresponden fechas para la conferencia de prensa, a realizar el día 31 de marzo a las diez de la mañana en la Sala Charlot del Cine Charles Chaplin y la presentación oficial para el público que tendrá lugar en el Cine Yara el día 9 de abril a las tres de la tarde.

El Proyecto Palomas es un proyecto sociocultural que promueve la equidad de género y la inclusión social a través de los audiovisuales que realiza. Sus funciones son socioculturales-humanistas, sin fines lucrativos, su obra es por la paz, la diversidad, cambios en los estilos de vida, y fomento de una cultura de paz.

Se desarrolla en un entorno sociocultural amplio y abarcador.   Integran su patrimonio los bienes y recursos que aporten la cooperación de instituciones culturales, organizaciones sociales y otras, nacionales y extranjeras. Entre sus colaboradores asiduos se encuentra la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación (COSUDE), respondiendo así a uno de los pilares principales de la colaboración: la equidad de género y el incentivo a proyectos que de una forma u otra incluyan el tema género dentro de sus agendas.

El Proyecto Palomas da prioridad en sus funciones a la realización de obras audiovisuales, especialmente los documentales referidos a  temas humanistas como mujeres víctimas de la violencia doméstica, con adicción al alcohol, infantes con capacidades especiales, personas de la tercera edad, la masculinidad, la educación sexual entre otros muy diversos y necesarios temas alrededor de los cuales se genera un debate constructivo.

El Proyecto Palomas, como bien plasma en sus estatutos, trabaja para absorber en dirección centrípeta las dinámicas sociales, a todas las personas que han necesitado reconstruir o construir sus proyectos de vida, independientemente de sus afecciones o singularidades. Su promoción y aplicación  del concepto de diversidad humana,  donde todos y todas  forman  parte de ella,  ha resultado una percepción trascendental  en el desarrollo de la conciencia colectiva.

Desde su sede en La Habana, Cuba, el Proyecto Palomas recibe y organiza diversas propuestas culturales que llegan a sus manos, entonces tramita y dirige hasta dar una respuesta creativa y convertir en realidad las ideas que, con énfasis siempre humanista y para el beneficio de la sociedad, se ponen en función de cambios de los estilos de vida, prevención de salud, el fomento de la capacitación profesional, cultural, técnica, y la integración social, para lograr una mejor calidad de vida, armando así la representación de un modelo de vida que trasciende la satisfacción estrictamente material, situando la espiritualidad en su función cardinal, dinamizadora de las potencialidades humanas.

Detrás de todo el trabajo que conlleva dedicarse en cuerpo y alma a las acciones humanitarias, descansa Lizette Vila, una mujer bien conocida por el público cubano, tal vez más asociada al Programa “Hurón Azul”, del que fue Directora General por algunos años.  Es también asesora musical, documentalista de Cine, Televisión y Video, y voz frecuente de las realidades sociales, que, si bien no incluyen solamente a la cuestión de género, este ha sido eje central en su obra. Su filmografía rebasa los 70 Audiovisuales, pero de forma paralela a su quehacer artístico, en el año 2002, pasa a Dirigir el Proyecto Palomas, Casa Productora de Audiovisuales para el Activismo Social, obra que ejerce hasta hoy e incluye a miles de historias de vidas.

Mujeres sobrevivientes a dos pandemias es un producto audiovisual muy oportuno. El confinamiento agudizó una serie de problemas que se venían sucediendo. La violencia de género es hoy en Cuba un problema factual, el encierro de las víctimas con sus victimarios, la interrupción laboral, los hijos fuera de instituciones educativas, la crisis sanitaria y económica que ha venido de la mano, las labores domésticas que subyugan a las mujeres cubanas bajo patrones patriarcales heredados, son fenómenos sociológicos dignos de estudio. Orbitar el debate alrededor de dichos puntos es un deber, no solo de la creación audiovisual, del mundo artístico y académico en general, siendo esta porción de la sociedad quien posee la mayoría del herramientas y métodos para educar a la ciudadanía en temas que merecen atención urgente.

Equidad de género, matrimonio igualitario, Ley Integral contra la Violencia de Género, nuevo Código de las Familias, indican que el debate actual en Cuba va en la dirección de cambios que benefician a grupos sociales históricamente desfavorecidos. La confluencia de voluntad política, apoyo ciudadano y creación artística son aristas fundamentales en el avance hacia esa dirección. Estos son puntos que competen no solo a la agenda gubernamental e institucional, sino a la cooperación internacional y al pueblo en la forma más amplia de la palabra.  Lizzette Vila ha hecho suyo este deber y ha sido condecorada por la labor ética y humanista de su obra en múltiples ocasiones, nominada en el año 2005 al Premio 1000 Mujeres, fundadora de la Cátedra de Audiovisual y Género en la Escuela Internacional de Cine Latinoamericana, actualmente integra la Organización Mujeres de Paz del Mundo, participando en sus actividades Regionales e Internacionales. El tamaño de su obra ha sido canalizado en el Proyecto Palomas, como punto de partida a la creación y a la labor con sentido humanitario.

COSUDE fluye con el contexto que la envuelve. La cooperación tiene como principal mandato apoyar a los proyectos que generen diálogo, que incentiven el desarrollo tanto económico como social, que el beneficiario principal sea el pueblo y los grupos sociales desfavorecidos y que dichos proyectos sean lo más abarcadores posibles, prolongados en el tiempo y que respondan a las necesidades urgentes de la actualidad cubana. El tema Género y Equidad es prioridad en la colaboración suiza y el Proyecto Palomas es fiel ejemplo del verdadero sentido de nuestra colaboración en Cuba desde sus inicios. 

Trailer del documental Mujeres sobrevivientes a dos pandemias