Suizos movilizados en ayuda de las poblaciones desplazadas de Sudán del Sur

Artículo, 18.06.2014

Andrea Cippa, Barbara Egger Maldonado, Arnold Egli y Dominique Reinecke han trabajado durante varios meses en 2013 y 2014 al servicio de ACNUR o del Programa Mundial de Alimentos (PMA) en Sudán del Sur y en Etiopía. Tienen en común pertenecer al Cuerpo Suizo de Ayuda Humanitaria (CSA) y haber trabajado por mejorar las condiciones de vida de los desplazados y refugiados de la región. De regreso de su misión, relatan sus respectivas experiencias laborales.

«Hay flujos de población constantes: refugiados, desplazados, familias que retornan… La situación cambia por días, es un verdadero desafío.» Dominique Reinecke, miembro del Cuerpo Suizo de Ayuda Humanitaria (CSA), ha pasado un año en Sudán del Sur de abril de 2013 hasta abril de 2014 al servicio de ACNUR. Su largo compromiso le ha permitido desarrollar un conocimiento cabal de la situación de crisis que vive la región. Desde hace varias décadas, las oleadas de personas desplazadas van y vienen al ritmo de los sucesivos conflictos que han azotado a Sudán, una nación dividida en dos entidades desde 2011.

Dominique Reinecke lo ha vivido en carne propia: desplegada en un campo de refugiados sudaneses (del norte) en Maban, al noreste de Sudán del Sur hasta diciembre de 2013, tuvo que ser evacuada tras los enfrentamientos que estallaron entre los partidarios del presidente de Sudán del Sur, Salva Kiir, y los seguidores del ex-vicepresidente Riek Machar. Dominique Reinecke ha concluido su misión en la capital Yuba y los alrededores para ocuparse de los sudaneses del sur desplazados.

Más de un millón de desplazados internos

Una decena de expertos del CSA han trabajado como Dominique Reinecke junto a los desplazados de Sudán del Sur entre 2013 y 2014. El despliegue de expertos en agencias multilaterales como ACNUR o el Programa Mundial de Alimentos (PMA) es una de las formas concretas de la respuesta aportada por Suiza a la crisis humanitaria actual en Sudán del Sur. Desde diciembre de 2013, 300.000 sudaneses del sur se han refugiado en los países vecinos, a lo que hay que sumar más de un millón de desplazados internos.

«Responder a todas las necesidades constituye, en estas condiciones, un verdadero desafío, señala Arnold Egli, otro miembro del CSA a disposición de ACNUR. En particular, se trata de no descuidar a los desplazados internos al solo beneficio de los refugiados. Pues muchos desplazados viven en condiciones verdaderamente miserables y no tienen acceso al agua potable.»

Preocupaciones muy concretas

Arnold Egli, de formación ingeniero forestal, ha pasado seis meses en la región. Durante ese tiempo, ha puesto en marcha una unidad de gestión ambiental en el seno de ACNUR. En la actividad práctica, negociaba con la población y la administración locales las necesidades de leña – para cocinar o construir – de los refugiados sudaneses instalados en Sudán del Sur. Dominique Reinecke actuó de «encargada de protección». En la segunda parte de su misión, ha abierto una dependencia de ACNUR en Minkaman (N. de la R.: 150 km al norte de Yuba). «Una vez allí, hemos preparado planes de evacuación de emergencia para los desplazados que estaban asentados en terrenos inundables, y hemos coordinado la reubicación voluntaria de las familias», especifica Dominique Reinecke.

La zuguesa también se encargó de las cuestiones de «género» en ACNUR. «No solamente trataba con casos de agresión o acoso sexual cometidos en el campo de desplazados contra chicas jóvenes que iban a los aseos, explica Dominique Reinecke. ¡A veces los hombres que habían perdido a sus esposas durante los desplazamientos no sabían cómo cocinarse algo! Las sesiones de sensibilización e información transmitidas a ONG asociadas dieron luego paso a acciones enfocadas.»

Velar por las necesidades de los más vulnerables

Barbara Egger Maldonado, a su vez, ha concluido un mandato del PMA. «En un contexto de crisis, todos los desplazados deben tener acceso a una asistencia básica. Pero velamos por que los más vulnerables tengan un trato preferente», prosigue la bernesa. Con este fin, Barbara Egger Maldonado se desplazó a varios lugares de distribución de difícil acceso, donde apoyó a los equipos del PMA y a sus contrapartes en la identificación de infraestructuras accesibles a todos los beneficiarios.

La planificación y la evaluación de necesidades también ocuparon a Andrea Cippa. Ingeniero rural y miembro del CSA desde hace 10 años, este tesino estuvo destinado en Etiopía, a diez kilómetros de la frontera con Sudán del Sur. Allí asesoró a ACNUR y a las autoridades etíopes en la selección de asentamientos adecuados para acoger a los refugiados sursudaneses que huyen de su país. «Gracias a las tecnologías de información geográfica, que permiten una lectura tridimensional del terreno y simulaciones de inundaciones, por ejemplo, pude convencer a las autoridades locales para que desplazaran los campos de refugiados, relata Andrea Cippa. Los lugares que se habían reservado corrían el riesgo de ser inundados.

El experto suizo se dedicó después a identificar zonas más seguras, procurando rodearse de colegas locales. «Constaté que ACNUR carecía de técnicos especialistas en cartografía sobre el terreno. Al formar a los etíopes, tengo la sensación de haber dejado algo en el país tras mi partida.»

Una ayuda a largo plazo

La COSUDE ha destinado un presupuesto total de 18 millones de francos para el año 2014 en respuesta a la crisis humanitaria en Sudán del Sur. Pero la cooperación suiza, presente en la región desde 1994, no limita su acción a la ayuda de emergencia. Las iniciativas apoyadas por la COSUDE van destinadas a ofrecer una ayuda duradera a las comunidades de antiguos desplazados y a las poblaciones que las acogen. Hoy se están implementando dos proyectos de seguridad alimentaria y de acceso al agua potable en los Estados de Bahr el Gazal del Norte y en Warab.

Paralelamente la División de Seguridad Humana (DSH) del DFAE apoya las negociaciones de paz y el proceso de reconciliación en Sudán del Sur por medio de un consejero de seguridad humana destinado en Yuba.