Las explotaciones agrícolas familiares y pequeñas contribuyen considerablemente a suministrar alimentos a la creciente población mundial, mantienen y crean puestos de trabajo en las zonas rurales y pueden contrarrestar el éxodo rural. Necesitan el acceso a mercados estables, una infraestructura adecuada, así como el acceso a la formación y a servicios de información y financieros. La COSUDE ayuda a este tipo de explotaciones a adaptarse a los cambios y a intensificar su producción de forma sostenible.
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (Food and Agriculture Organization, FAO) califica de pequeños productores a quienes cuentan con un terreno no superior a las 10 hectáreas para vivir de la ganadería, los bosques o la pesca. En las pequeñas explotaciones agrícolas, la familia es el pilar fundamental, bien en la producción, bien en el mantenimiento de la explotación. La familia suele situarse en el centro, ya sea en la producción o en la gestión de la explotación. Además, la familia consume una parte de la producción. En comparación con las grandes explotaciones, la productividad del trabajo de las explotaciones agrícolas familiares y pequeñas es cerca de un tercio inferior. Sin embargo, o precisamente por ello, Suiza está convencida de que brindar apoyo a las explotaciones familiares y pequeñas puede contribuir a reducir el hambre y la pobreza en el mundo.
La COSUDE ayuda a las explotaciones familiares y pequeñas de los países en desarrollo principalmente a adaptarse a los continuos cambios (climáticos y de disponibilidad de medios y métodos de producción o bien de demanda del mercado) y a aumentar y mejorar su producción.