«Me gustaría que la COSUDE se mantenga joven»

60o aniversario de la COSUDE: mostrarse más exigentes, medir con mayor precisión los efectos, fortalecer las redes, mantener la agilidad. Al finalizar este año de aniversario, la directora Patricia Danzi explica cómo ve el futuro de la cooperación internacional. Asimismo, examina el impacto de acontecimientos históricos como la toma de poder de los talibanes en Afganistán, la caída del muro de Berlín y el 11 de septiembre. Texto íntegro de la entrevista con motivo de este aniversario.

Del desmoronamiento de los países europeos durante la Segunda Guerra Mundial al desafío de la crisis climática: los acontecimientos mundiales y la cooperación al desarrollo están estrechamente relacionados. © DFAE

Señora Danzi, actualmente vivimos un acontecimiento histórico que puede cuestionar un trabajo de cooperación al desarrollo de larga data: los talibanes han tomado el poder en Afganistán, la oficina de cooperación de la COSUDE ha debido cerrar y su personal ha sido repatriado a Suiza. La COSUDE adapta sus programas a la nueva realidad. ¿Qué reflexiones sobre la cooperación internacional le han suscitado estos acontecimientos? ¿Cómo puede adaptarse la cooperación internacional a estas nuevas realidades?

Esta nueva situación nos ha afectado mucho en términos humanos. Una vez más, la población, que lleva décadas sufriendo una guerra, es la principal afectada. Además, padece las repercusiones del cambio climático. Afganistán está pasando por un largo período de sequía. La toma de poder de los talibanes se ha producido prácticamente sin lucha armada. La población civil no ha vivido enfrentamientos. Es importante que, precisamente en este contexto incierto, Suiza mantenga su cooperación internacional, pues es ahora cuando la población más la necesita. 

Retrato Patricia Danzi
Patricia Danzi, Directora de la COSUDE © Keystone

Desde 2002, es decir desde hace casi veinte años, Suiza lleva a cabo un amplio abanico de actividades de cooperación al desarrollo en Afganistán por un total de 30 millones de francos por año. Trabajar en un contexto tan frágil siempre conlleva riesgos. También impone altas exigencias a nuestro personal y requiere una gran flexibilidad. Pero Suiza goza de una gran credibilidad precisamente porque sigue trabajando en los contextos difíciles. Y esta credibilidad tiene un valor inestimable. La cooperación internacional de Suiza ofrece un claro valor añadido, pues es un país neutro pero comprometido que no está implicado en actos de guerra. En este tipo de situaciones, Suiza ha podido desempeñar una y otra vez un papel en la política de paz. 

En este tipo de situaciones, Suiza ha podido desempeñar una y otra vez un papel en la política de paz.

En el futuro, la COSUDE apoyará principalmente a las contrapartes nacionales e internacionales que prestan ayuda sobre el terreno, incluso tras la toma de poder de los talibanes. Invertir en los ámbitos de la seguridad alimentaria, la educación, la protección y el Estado de derecho siempre es útil y, según han demostrado algunos estudios, es sostenible.

Durante el último año, la COSUDE no solo se ha visto confrontada al reto de Afganistán, sino también a la pandemia de COVID-19. ¿Qué ha logrado con respecto a la pandemia?

Ante el desafío de la pandemia, Suiza ha demostrado que puede prestar ayuda concreta a escala local, sobre el terreno, y que también puede tener un efecto multiplicador importante, interviniendo a nivel sistémico, en cooperación con otros países. En Nepal, un país con uno de los sistemas de salud más frágiles del mundo, proporcionamos, en colaboración con el sector privado suizo, 30 000 pruebas de diagnóstico de COVID-19, termómetros y material de protección al Gobierno central y provincial. 

Dos niños, uno con mascarilla y otro sin, miran a través del vidrio corredizo de una ventanilla.
Con o sin protección frente a la COVID-19: la ayuda rápida y no burocrática de la COSUDE puede marcar la diferencia y devolver la libertad a estos niños. © Keystone

A nivel multilateral, Suiza ha apoyado la iniciativa del Acelerador ACT, una alianza de países, actores privados y fundaciones que tiene por objetivo acelerar el acceso a las herramientas de lucha contra la pandemia de COVID-19. De esta manera, ha contribuido a que países como Ghana, Costa de Marfil o Jordania obtuvieran rápidamente acceso a las vacunas, y ha logrado mediante negociaciones que por las pruebas de detección finalmente solo pagaran una décima parte del precio original. Esto es muy esperanzador y muestra que aunando fuerzas es posible hacer frente –¡muy rápidamente! – a problemas mundiales.

A veces no somos del todo conscientes de que Suiza tiene una buena reputación.

Gracias al Acelerador ACT, la iniciativa COVAX impulsada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y, en particular, el mecanismo COVAX, los progresos de la ciencia pueden ponerse al alcance de todos los países. Concretamente, la iniciativa COVAX permite que todo el mundo, independientemente de su poder adquisitivo, tenga acceso a dispositivos de diagnóstico, tratamiento médico y vacunas. El Acelerador ACT fue establecido en abril de 2020 y las vacunas están disponibles desde diciembre de 2020. Lo que el Acelerador ACT ha logrado en tan poco tiempo es enorme. Suiza puede estar orgullosa de haber aportado su parte. Esto ha sido posible porque ha hecho una contribución financiera considerable y, por lo tanto, ha estado presente en los órganos decisorios. A veces no somos del todo conscientes de que Suiza tiene una buena reputación, puede proporcionar una financiación importante y unos sólidos conocimientos, y su voz es escuchada. De este modo, puede, junto con otros actores, llegar rápidamente a millones de personas, lo cual representa un gran potencial para abordar los grandes problemas del planeta Tierra. ¡Y esto me motiva para el futuro trabajo de la COSUDE!

EN DIRECTO: 60 años de compromiso suizo en un mundo en transformación 

Un plus para el desarrollo sostenible: evento virtual con motivo del 60o aniversario de la cooperación internacional, el 9 de septiembre de 2021, de las 13:00 a las 15:00 (CET, Berna).

Transmisión con interpretación simultánea en francés

Original en inglés, francés y alemán (sin interpretación simultánea)

Una cooperación de larga data con el sector privado

Señora Danzi, lograron suministrar dosis de vacunas de forma rápida y barata, por ejemplo, a Nepal en colaboración con el sector privado suizo. No obstante, al mismo tiempo, la «creciente cooperación con el sector privado» se topó con escepticismo durante la consulta sobre la Estrategia de Cooperación Internacional (Estrategia de CI) 2021–2024.

En principio, puedo entender las reservas que hay detrás de esta crítica: se teme que los fondos para el desarrollo vayan a parar a las grandes empresas que invierten en nuestros países contrapartes sin prestar atención a la sostenibilidad social y medioambiental. Las grandes empresas han cometido errores en el pasado, pero también están dispuestas a aprender de ellos. Entretanto, la COSUDE ha adoptado directrices y las ha plasmado en un manual para dar un marco a la cooperación con el sector privado. Esto aporta claridad. 

Cuando preguntamos a la gente qué es lo que más necesitan, responden: ¡un trabajo!

Pero no queremos tirar el grano con la paja. Cuando preguntamos a la gente en nuestros países contrapartes qué es lo que más necesitan, responden: «¡un trabajo!». Así, pueden alimentar a su familia, asegurar la educación de sus hijos, invertir dinero en sus proyectos, financiar su salud y tener la libertad de hacer lo que quieren. Y nosotros, en la COSUDE, lo que queremos es responder a las necesidades de la población local.

Cuando trabajamos con grandes empresas privadas internacionales o regionales, no les damos dinero. Invertimos juntos en ámbitos en los que tenemos un interés común: la lucha contra la pobreza sobre el terreno. Gracias a las nuevas directrices, minimizamos los riesgos tales como la explotación o los comportamientos ecológicamente insostenibles. También nos aportan claridad, a nosotros y a nuestros socios y políticos, lo cual refuerza la credibilidad de nuestra labor. Las presentamos a la Comisión de Política Exterior a finales de marzo. 

A la derecha, una pared de oficina, y a la izquierda, un grupo de personas hablando delante de una ventana y una máquina de café.
Crear empleos locales con start-ups: conversación en la oficina de la COSUDE en Banja Luka (Bosnia y Herzegovina). © Keystone

Además, obviamente, solo llevamos a cabo proyectos que estamos convencidos que tendrán un efecto palanca. Si las cosas no evolucionan como estaba previsto, podemos remitirnos a unos criterios claros y poner fin al proyecto. Es importante que la realización de los proyectos en los que participa la COSUDE corresponda a una realidad institucional y no se deba únicamente a un compromiso personal o una oportunidad local.

Hay iniciativas prometedoras.

Ya existen iniciativas prometedoras y pioneras en el ámbito de la cooperación con el sector privado, como por ejemplo la «Plataforma Bosnia y Herzegovina BIH». Gracias a esta iniciativa de asociaciones de la diáspora que ya participaban en actividades de desarrollo, jóvenes migrantes comprometidos y bien formados han fundado una start-up y ofrecen a jóvenes emprendedores locales la oportunidad de invertir en su país. El nivel tecnológico es alto, se dispone de la formación necesaria, hay un mercado para ello y también un marco legal.

En el sector privado, la COSUDE trabaja en colaboración con la SECO, que dispone de los conocimientos especializados necesarios para contribuir a una mejora global de las condiciones marco para las empresas privadas en los países contrapartes de la COSUDE. Ahora, queremos cooperar sistemáticamente con el sector privado y extraer enseñanzas de la evaluación de nuestros partenariados.

Por cierto, la COSUDE siempre ha trabajado con la economía privada local. Al principio, invirtió mucho en el sector agrícola, ayudando, por ejemplo, a los campesinos a mejorar su producción ganadera y contribuyendo así a fortalecer la seguridad alimentaria. La COSUDE ha concedido microcréditos a hombres y mujeres para que pudieran iniciar sus propios negocios y ganar independencia. 

La COSUDE no dará dinero a las ONG para la información en Suiza

A pesar de la COVID-19, han conseguido que el Parlamento apruebe la Estrategia de CI 2021-2024 y las contribuciones correspondientes para dicho período. Hace tiempo que está claro que estos fondos estatales no pueden utilizarse para hacer lobby ni campañas. Sin embargo, la especificación normativa de que las ONG ya no podrán utilizar los fondos de las contribuciones a programas para campañas de información en Suiza ha provocado críticas.

No siempre es fácil disociar el trabajo de lobby de la labor de información. Ahora tenemos más claridad al respecto. Las ONG que se benefician de las contribuciones de la COSUDE a programas reciben una financiación parcial de aproximadamente un tercio para sus programas internacionales. El resto siempre lo han tenido que aportar ellas. La contribución total no varía, pero las ONG tienen que financiar el trabajo de sensibilización de forma autónoma, sin financiación federal.

Se financia un tercio del coste de los programas internacionales; el resto siempre lo han tenido que aportar las propias ONG.

La Estrategia de CI se prepara con mucha antelación

Volvamos a la Estrategia de CI aprobada el año pasado por el Parlamento. ¿Cómo consiguió que se aprobara? ¿Qué ajustes considera usted especialmente importantes en comparación con la estrategia anterior?

La Estrategia de CI 2021-2024 se preparó con mucha antelación, ya antes de mi llegada. Por primera vez, hubo una consulta pública. Ello permitió abordar por adelantado las cuestiones abiertas, los actores implicados pudieron hacer oír su voz y no hubo sorpresas. Fue muy útil. Creo que es un procedimiento que debe acogerse favorablemente.

En la nueva estrategia y la implementación de su financiación, se reserva por primera vez un valor indicativo de 400 millones de francos para el clima, lo cual supone un aumento del 25% en comparación con el período de la estrategia anterior. Además de los conflictos y la violencia, las consecuencias del cambio climático son un motivo cada vez más frecuente por el que las personas se ven obligadas a huir de su tierra natal.

La migración sigue siendo una prioridad. Hubo voces que temían que sólo cooperáramos con los países que han concluido un acuerdo de readmisión de migrantes con Suiza. Por supuesto, no funciona así. 

Suiza trabaja con sus países contrapartes para reducir las causas de los desplazamientos forzosos y la migración.

Suiza se propone trabajar con sus países contrapartes para reducir las causas de los desplazamientos forzosos y la migración, y permitir a la gente llevar una vida digna en su propio país. Esto implica, por ejemplo, abogar por el respeto del derecho internacional y prestar apoyo a las organizaciones contrapartes que se esfuerzan por mejorar la integración de los refugiados y los desplazados (internos). Esta labor es importante porque millones de personas huyen a países vecinos, como Kenia, Sudán, Jordania o el Líbano, y solo una minoría consigue finalmente entrar en el espacio Schengen. 

Un migrante de pie frente al mar en el campo de refugiados de Kara Tepe, en la isla griega de Lesbos, el 29 de marzo de 2021. Arriba, a la derecha, tiendas de campaña montadas en la costa. Abajo, a la orilla del mar, un grupo de mujeres vestidas de rojo.
Ofrecer perspectivas de futuro para evitar que las personas se vean obligadas a huir: un migrante en el campo de refugiados de Kara Tepe, en la isla griega de Lesbos, el 29 de marzo de 2021. © Keystone

Además, hemos podido acordar el principio de que Suiza dé prioridad a los ámbitos en los que su labor aporta un valor añadido con respecto a otras organizaciones de desarrollo. Esto también ha repercutido en las prioridades geográficas. En los próximos cuatro años, pondremos fin progresivamente a nuestras actividades de cooperación bilateral al desarrollo en América Latina.

Debido a la crisis del coronavirus, el Parlamento también debatió propuestas de recorte en la Estrategia de CI, alegando que se necesitarían más fondos en Suiza. Finalmente, ocurrió exactamente lo contrario. Las decisiones del Parlamento muestran que existe un reconocimiento cada vez mayor de que los problemas globales deben resolverse a escala mundial y que, en este ámbito, Suiza es un socio destacado.

De la «ayuda al desarrollo» a la «cooperación internacional»: si hacemos una retrospectiva de los 60 años de existencia de la COSUDE, vemos que la agencia ha evolucionado considerablemente, pasando de una simple «asistencia técnica» a una fuerte implicación de las contrapartes sobre el terreno, una tendencia que también se ha visto influida por los cambios en el contexto político mundial. Algunos acontecimientos clave han sido el fin de la Segunda Guerra Mundial, la caída del muro de Berlín en 1989 y el atentado terrorista del 11 de septiembre de 2001. ¿Qué punto de inflexión y qué respuesta aportada por la COSUDE al respecto le ha impresionado más?

Tras la caída del Muro de Berlín, la evolución hacia una nueva comprensión de la cooperación fue enorme.

La COSUDE siempre ha tenido que adaptarse a los acontecimientos mundiales y las circunstancias resultantes, y plantearse las siguientes preguntas: ¿estamos haciendo lo correcto? ¿Lo estamos haciendo correctamente? ¿Estamos en el lugar correcto? ¿Seguimos estando bien posicionados, suficientemente conectados en redes? Los cambios, desde la asistencia técnica, como el apoyo a la construcción de puentes en Nepal o la creación del Cuerpo Suizo de Ayuda Humanitaria (CSA), hasta una comprensión completamente nueva de la cooperación con nuestros países contrapartes tras la caída del muro de Berlín y la apertura del antiguo bloque del Este, fueron enormes. Se trataba de países con una concepción totalmente distinta de la cooperación, que estaban acostumbrados a objetivos y horizontes de planificación diferentes, tenían un alto nivel de educación y querían ser partícipes.

El 11 de septiembre sacudió profundamente el mundo y sus consecuencias se siguen notando. Los conflictos armados también duran más tiempo, a menudo varias décadas, lo cual influye mucho en la forma en que la ayuda humanitaria, la cooperación al desarrollo y la promoción de la paz deben articularse para lograr un impacto a largo plazo. A todo ello, hoy, se suman cuestiones como la lucha contra las pandemias, los flujos migratorios y el cambio climático.

La novedad, desde 2015, es que el mundo se ha fijado 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en su Agenda 2030. Prácticamente todos los países participaron en su formulación. Nos ofrecen un marco de orientación común que nos permite comprendernos.

Al hacer balance de su año y medio a la cabeza de la COSUDE, ¿cuál es su mayor satisfacción con respecto a los logros conseguidos bajo su dirección?

Que hayamos podido hacer frente a los desafíos en Afganistán con profesionalismo hasta la fecha. Que hayamos podido apoyar a nuestros socios rápidamente y sin complicaciones durante la crisis de COVID-19. Que, a pesar de la crisis, hayamos podido contar con la solidaridad y la confianza del pueblo suizo y recibir más dinero para la cooperación suiza al desarrollo. Y que, incluso en estos tiempos difíciles y a pesar de la fragilidad del contexto, la COSUDE haya podido mantener su presencia sobre el terrero o proseguir su acción a través de sus organizaciones contrapartes.

En poquísimo tiempo, adaptamos y reprogramamos cientos de proyectos locales de la COSUDE para responder a las necesidades derivadas de la COVID-19. Para paliar sus efectos, el Consejo Federal facilitó de manera rápida y no burocrática 400 millones de francos, que posteriormente fueron convalidados por el Parlamento como crédito suplementario, además de los 11 200 millones de francos aprobados por este último en el marco de la Estrategia de CI. Actualmente, el Parlamento está examinando un crédito suplementario de 300 millones destinado a apoyar la iniciativa COVAX que ha sido aprobado por el Consejo Federal. Esto no es algo común, especialmente en tiempos que también son económicamente difíciles para Suiza. Es algo que refuerza la imagen y la reputación de Suiza como socio fiable en materia de cooperación al desarrollo, capaz de prestar apoyo de forma rápida y no burocrática en tiempos difíciles. En Afganistán, Suiza también se ha adaptado y hecho frente a los nuevos desafíos rápidamente.

Tan solo dos días después de su regreso a Suiza, los colaboradores de la Oficina de Cooperación de Kabul vinieron a trabajar al Centro de Gestión de Crisis. Querían ayudar a que los miembros de nuestro personal local y sus familias, así como a los ciudadanos suizos todavía en Afganistán, pudieran venir a Suiza con toda seguridad. 

¡Me he encontrado con un ‘nido’ de empleados motivados!

Esto demuestra el gran compromiso de los colaboradores y colaboradoras de la COSUDE. Cuando asumí mi cargo, me encontré con un «nido» de empleados motivados y deseosos de participar activamente. Una encuesta en la que el personal de la COSUDE podía hacer sugerencias sobre cómo proceder para implementar de manera eficaz la Estrategia de CI 2021-2024 recibió cientos de ideas. ¡Me alegré mucho! Nos tomamos muy en serio estas sugerencias y comentarios: a partir de estos campos de acción, nos estamos adaptando a los nuevos retos para seguir siendo una organización de desarrollo importante en los próximos 60 años.

Señora Danzi, para terminar, miremos hacia el futuro: ¿qué principios clave debe adoptar la COSUDE para poder seguir contando con el apoyo de la población y operar con éxito?

Hay cinco: seguir adaptándose constantemente a las nuevas necesidades y realidades geopolíticas, intensificar el trabajo en redes, seguir siendo ágiles, medir aún con mayor rigor nuestro impacto y reforzar la integración de las contribuciones propias de nuestras contrapartes. Además, tenemos que seguir desarrollando nuestra capacidad comunicativa, mostrar el buen trabajo de la COSUDE y participar en los debates sobre la cooperación al desarrollo.

La COSUDE seguirá adaptando constantemente sus actividades de cooperación internacional al contexto mundial, como lleva haciéndolo desde hace 60 años. Hoy, es cada vez más importante adoptar un enfoque no sectorial, sino interconectado, en consonancia con la Agenda 2030 y los ODS. Esto es crucial para lograr un éxito duradero sobre el terreno.

Me gustaría que la COSUDE se mantenga joven, pero cuando pienso en 2030, me doy cuenta de que la mayor parte del personal directivo tendrá casi la edad de la jubilación. ¡Esto significa que debemos implicar en el desarrollo de los proyectos a más personas que entonces estarán en el punto álgido de su carrera! 

En el futuro, los países contrapartes asumirán una parte de los costes financieros ellos mismos.

En el futuro, implicaremos aún más a nuestras contrapartes locales, ya sea mediante un mayor compromiso o una contribución propia. Los recursos puestos a disposición pueden ser de varios tipos, como, por ejemplo, tiempo, trabajo o una aportación financiera. Los nuevos modelos de financiación apuntan en esta dirección: en el futuro, los países contrapartes asumirán una parte, más o menos grande, de los costes financieros ellos mismos, en función de sus recursos. Incluso los hogares individuales pueden hacer pequeñas contribuciones para que la cooperación sea más sostenible. Por ejemplo, en el ámbito del agua: el agua es un bien precioso e importante, tiene un valor. Cuando les es posible, los hogares están dispuestos a pagar una pequeña cantidad simbólica por su utilización, lo cual les permite participar en la financiación del mantenimiento de las infraestructuras hídricas y ayudar a garantizar la calidad del agua. 

Vamos a ser más exigentes.

Definiremos conjuntamente objetivos intermedios en nuestros proyectos, los evaluaremos y estableceremos juntos un plan de acción si no se han cumplido. Sí, esperamos una contribución de nuestras contrapartes. Y sí, vamos a ser más exigentes. ¿Por qué? Porque hoy no prestamos simplemente una ayuda al desarrollo, sino que pretendemos establecer una cooperación bilateral con la participación de nuestras contrapartes.

Las auditorías de la COSUDE a veces han representado la mitad de todas las auditorías realizadas por la Confederación.

En el futuro, la evaluación del impacto de nuestro trabajo también cobrará una mayor importancia. Aunque las auditorías de la COSUDE a veces ya representan la mitad de todas las auditorías realizadas por la Confederación, queremos ser más eficaces. Además de los instrumentos clásicos como la auditoría y la evaluación, hemos establecido una Oficina de Cumplimiento (Compliance Office) en el DFAE, donde las terceras partes pueden presentar quejas. Las escucharemos, las tomaremos en serio y nos servirán para aprender.

En el tercer milenio, también es importante el dominio de la comunicación y mejorar continuamente en este ámbito. Todavía se sabe demasiado poco que la COSUDE, desde hace 60 años, lleva a cabo valiosas actividades de cooperación internacional en muchos países, y se desconoce la calidad y la seriedad de su trabajo. ¡Me gustaría dar a conocer más ampliamente lo que hacemos y no rehuir los debates!

Muchas gracias por la entrevista, señora Danzi.

Prioridades de la cooperación

La COSUDE celebra este año su 60o aniversario. Para conmemorarlo, destacamos varios aspectos de la cooperación internacional como, por ejemplo, su evolución histórica. La cooperación internacional tiene como objetivo aliviar a las personas necesitadas y mitigar la pobreza en todo el mundo, mejorar el respeto de los derechos humanos, promover la democracia y proteger el medio ambiente. Para el período 2021-2024, se han fijado las siguientes prioridades temáticas:

  • crear empleos locales dignos,
  • seguir luchando contra el cambio climático,
  • reducir las causas de los desplazamientos forzosos y la migración irregular,
  • promover el Estado de derecho.

Según la planificación financiera, se prevé destinar 11 250 millones de francos suizos para los años 2021-2024. La Estrategia de Cooperación Internacional está en consonancia con la Estrategia de Política Exterior 2020-2023 de la Confederación.

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