Perspectivas sobre la cooperación con Cuba. © COSUDE

Superficie: 109.900 km2
Población: 11,2 millones de habitantes
PIB per cápita: 9500 $ (2020)
País prioritario desde 2013

Con su sistema socialista, una economía en la mitad superior de la clasificación del Banco Mundial y unas relaciones socioeconómicas relativamente equilibradas, Cuba no es un país contraparte típico de la cooperación al desarrollo suiza. En la década de los 90, tras la desaparición del apoyo soviético, el país insular caribeño se sumió no obstante en una larga crisis. Por lo que se refiere a la política exterior, Suiza, que desde 1961 representaba diplomáticamente a los Estados Unidos, estaba interesada en establecer vínculos más estrechos con el país y dado que se esperaba una apertura de Cuba tanto interna como hacia el exterior, anhelaba adoptar un papel activo en la transformación política y económica. En el año 2000 se inició la creación de un programa de cooperación; en 2013, Cuba se convirtió en país prioritario. El enfoque y el objetivo de la COSUDE consistían en fortalecer las estructuras y actores locales –los municipios, las organizaciones tanto públicas como de la sociedad civil, y las pequeñas empresas– de tal manera que pudieran contribuir a una mejora de las condiciones de vida. Por un lado, se trataba de capacitar a las autoridades municipales para aplicar nuevos métodos de gestión, así como de elaborar e implementar –a través de la inclusión de la población– estrategias de desarrollo locales y planes especiales para la mejora de la situación de la vivienda. Esto contribuyó, por otro lado, a estimular y apoyar actividades económicas concretas. Los puntos focales de estos desarrollos se centraron en la creación de cadenas de suministro agrícola sostenibles, así como la producción local de materiales de construcción (de otro modo muy escasos) para viviendas.

Participación en las reformas

Otro objetivo primordial consistió en la participación en las reformas en curso, sobre todo en la descentralización y el desarrollo local. En los últimos años se ha añadido el campo de acción de la formación profesional. La COSUDE tuvo que cooperar muy estrechamente con las autoridades estatales nacionales. En el diálogo político fue posible poner sobre la mesa de forma paulatina temas espinosos como una descentralización efectiva o la lucha contra la discriminación étnica, sexual y de otro tipo. Los programas de cooperación al desarrollo se extendieron por toda la isla. 

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