La mitad de la población de Níger tiene menos de 15 años. Su «juventud» puede parecer una ventaja. Pero con un crecimiento demográfico del 3,9%, el país se enfrenta al reto de ofrecer una educación de calidad a todos sus ciudadanos. Más de 1,5 millones de jóvenes en edades de entre 12 y 19 años necesitan una formación profesional. Sin embargo, solo se cubre el 1% de la demanda.
En cooperación con las autoridades nigerinas, la COSUDE ha lanzado en 2011 un programa de apoyo a la formación profesional en las zonas rurales del país. El objetivo era contribuir a crear un sistema de educación, formación e inserción profesional de proximidad. Las comunidades y autoridades locales son contrapartes primordiales a la hora de satisfacer las necesidades de los jóvenes y del mercado de trabajo local.
Fortalecimiento de las estructuras de formación existentes
Gracias a la COSUDE, se han iniciado e reforzado varias estructuras de formación en las regiones rurales de Dosso y Maradi en el sur de Níger. Entre ellas los “centros integrados de formación agrícola”, que ofrecen cursos prácticos de agricultura, ganadería, horticultura y maquinaria rural. Los “centros de formación para el desarrollo comunitario”, por su parte, preparan a los jóvenes que quieren dedicarse a la mecánica, la carpintería, la costura o la cocina. En ambos casos, la COSUDE financia la formación de formadores, infraestructura, el equipamiento y la elaboración de nuevos planes de estudio.
Desde el año 2013, 15.000 mujeres y hombres jóvenes han iniciado una formación en estos nuevos centros de formación, donde adquieren conocimientos básicos y las competencias necesarias para ejercer una actividad profesional.
Sistema de aprendizaje dual
En cuanto a las innovaciones, la COSUDE también respalda un sistema de aprendizaje dual introducido por varias asociaciones locales de artesanos. Los jóvenes acuden a un centro de formación a la vez que trabajan en una empresa o un taller, como los aprendices en Suiza. Esta fórmula permite a los alumnos combinar el aprendizaje teórico y práctico. Los cursos se imparten en las lenguas locales para incluir al mayor número de jóvenes. Los aprendices pueden adquirir conocimientos básicos y asistir a cursos de alfabetización.
Esta articulación armoniosa entre la educación básica y la formación profesional favorece la inserción de los jóvenes en el mercado laboral. Con este fin, la COSUDE también apoya plataformas móviles de información y orientación profesional en todas las regiones de Níger. La idea es orientar y acompañar a los jóvenes en la consecución de sus proyectos profesionales.
Generalizar las experiencias piloto
La COSUDE concibe su acción en Níger como un proyecto a largo plazo. Desde el año 2011 se ha invertido mucha energía en clarificar y reforzar las funciones y responsabilidades de los diferentes actores públicos y privados involucrados en el ámbito de la formación profesional. Las primeras experiencias obtenidas en las regiones de Dosso y Maradi deberían dar paso a una generalización progresiva del régimen de formación profesional auspiciado por la COSUDE.
Para el año 2020, podrían beneficiarse 43.000 jóvenes a nivel local. Paralelamente se espera que los organismos nacionales encargados de la educación y formación profesional refuercen su compromiso con estos programas.