La experiencia de Renato Galeazzi
Para los médicos tayikos, que, por lo general, han empezado a trabajar inmediatamente después de completar el primer año de especialización, eso supone ampliar la oferta de servicios para los pacientes. La reforma del sistema de salud abordó también importantes aspectos sociales y económicos. “Cuando se sugirió a las universidades cambiar sus planes de estudios de medicina, la respuesta fue positiva: la introducción de un plan de estudios moderno prometía atraer a más estudiantes de Pakistán y generar más riqueza para las facultades de medicina”, explica Renato Galeazzi.
Los proyectos también se centraron en la formación continua y de posgrado, tras un análisis de los requisitos profesionales en el país. “La oferta de formaciones de posgrado de varios años de duración orientadas a la medicina clínica –conocidas como ‘Ordinatura’ clínica en Tayikistán– tuvieron una muy buena acogida entre los médicos en ejercicio y los recién graduados”, prosigue Galeazzi. Ciertamente, esa formación descentralizada ha permitido una mejor preparación clínica de los profesionales de la salud y ha incrementado la presencia de médicos en las zonas rurales, mientras que antes solo estaban en la capital. Esa descentralización se aplicó también a la formación continua, lo que permitió a los médicos asistir a los cursos de formación cerca de su lugar de trabajo.
Pero las iniciativas de formación en Tayikistán estaban sometidas a unas dinámicas de financiación de las estructuras sanitarias basadas en una lógica de legitimación tácita de las transacciones financieras y de relacionales informales, y no en procesos de contratación transparentes y en función de los méritos. Dicha lógica refleja, por una parte, una de las estrategias de supervivencia típicas de los sistemas sanitarios que adolecen de un déficit presupuestario crónico, como es el caso de Tayikistán y de otros muchos países; por otra parte, se inserta en una tradición histórica y cultural de respeto a la lealtad que es del todo específica del contexto. Además, esa circunstancia provocó una especie de “shock cultural” entre la realidad local y las prácticas extendidas en los países occidentales (prácticas sobre las cuales se basaron en gran medida los enfoques y recomendaciones formuladas por los expertos internacionales que supervisaron la ejecución de los proyectos) que en múltiples ocasiones puso en peligro la continuidad de las actividades.